Monday, June 02, 2008

Yapita

A Yapita, mi gatita amorosa y valiente. Ella fue sobreviviente de una serie de vicisitudes que nos tocó vivir juntas. Cuando yo flaqueaba, ella se acercaba a mí con un sonido dulce y una caricia de su diminuta patita. Cuando jugaba me contagiaba su alegría. Iba conmigo por todos los rincones de la casa o me acompañaba dormitando sobre mi zapato.
Para ti, mi compañerita.
…………..

¡Pasear contigo por el parque a la luz de la tarde!
El parque al que tantas veces quise llevarte sin poder hacerlo nunca.
Fue en ese parque donde una tristísima tarde te dejé
como quien planta un rosal.

Te encontraré en cada flor, mordisqueando una hojita.
Estirándote perezosa sobre la rama de algún árbol
y alargando tu patita como cuando querías que yo te acariciara.

Yo estaré haciendo una pelotita de celofán
para jugar contigo.
Y acariciaré el terciopelo de tus orejitas.
Y tú alzarás la carita para mirarme
con los ojos brillantes de sol.

El viento me traerá tu arrullo.
Y me contarás tus aventuras
y me preguntarás por las mías.

Comenzaremos, entonces,
un diálogo infinito
que sólo nosotras podremos descifrar.

Y la luz de la tarde nos envolverá,
bella,
como siempre…

MIC

Lima, 30 de marzo del 2008.